HISTORIA DE
LA LEGIÓN DE MARIA EN EL ECUADOR
LA LEGION DE MARIA apareció
en el Ecuador, en la fiesta de Ntra. Sra. de Lourdes,un jueves 11 de febrero de 1954, en la Casa Episcopal de Ambato, el Hno.
Alfonso Lambe y Mons. Bernardino Echeverría Ruíz, Arzobispo Emérito de Guayaquil, realizan la primera
asdamblea y así nace la Legion de María en nuestro país.
OTROS DATOS INTERESANTES
Al grito Episcopal de Mons. Bernardino Echevarría Ruíz, O.F.M., el Obispo de María, cargando a cuestas
por sobre las cimas enhiestas de los Andes el Vexillum Legionis Mariae, planta en Ambato (Ecuador), su tienda transitoria
de campaña, el 11 de febrero de 1954; riega generoso el espíritu de María, de la inquebrantable copa del Manual Oficial de
la Legión y establece la primera Curia en suelo ecuatoriano.
Con visión de cóndor -con el cual , sin duda, platica, cuando, caballero sobre las
nubes de los cielos americanos, vierte su alma en nuestro continente-, de Ambato conduce su cuartel general a Quito, para,
desde la cima de la libertad de la Patria, lanzar su proclama de acción- sacrificio en el amor de las almas en, con, por y
para María. El 12 de Abril de 1954, se establece el primer praesidium "Nuestra Señora del Perpetuo Socorro";
la hora: las ocho de la noche. Los praesidia florecen luego por donde pasa Alfonso: Portoviejo,, Ibarra, Manta, Bahía de Caráquez,
Guayaquil, Riobamba, Cuenca, Lojas y Esmeraldas ven asombradas que, entre las cenizas de un catolicismo sin apostolado, surge
radiante y generosa una multitud de almas que cantan con los labios de María a Dios: "Mi alma glorifica al Señor... y mi espíritu
está transportado en Dios mi Salvador... ".
Pero Alfonso es universal. No pertenece solo al Ecuador, del cual, como expresa muchas
veces, se enamora indicando que es su segunda Patria; riega su espíritu, que es el de María, en el Perú,
Bolivia, Argentina, Uruguay y Paraguay, países en los que su nombre se recuerda con caracteres de leyenda y, en donde, como
mil voces convencidas de su santidad, tantas y tantas almas sonríen, creen, oran, esperan y aman a la Legión por él, el Enviado
de Dios y de María para América, como Juan el Bautista lo fuera en Palestina y el mundo...
ALFONSO LAMBE Nació en la católica Irlanda en la fiesta de San Juan Bautista, de
1932. Y como Juan, tuvo misión de precursor. A Alfonso Lambe le tocó serlo de la Legión de María ("el más grande movimiento
que se ha establecido para el bien desde la era de las grandes órdenes religiosas" Mons. Montini, hoy Pablo VI).
A
los 21 años llegó a América como Delegado Internacional de la Legión de María y recorrió los países latinoamericanos fundando
millares de praesidia - grupos legionarios - dejando a su paso la estela de la santidad y la alegría de las almas marianas.
Dios
lo dotó de grandes dotes naturales que él cimentó en la humildad e hizo fructificar en una ardiente caridad.
Puso al
servicio de la Legión su generosidad, entusiasmo y simpatía. Para llevar las almas a Cristo ofrendó su heroica juventud en
manos de María.
El Señor aceptó el holocausto el 21 de enero de 1959. Sus restos descansan en Buenos Aires - Argentina
- en la bóveda de los Hermanos Cristianos Irlandeses en el cementerio de la Recoleta.
Hoy, obispos, sacerdotes, religiosos,
estudiantes, obreros y familias enteras, recurren a él para obtener favores de Dios.
San José, Patrono de la Legión de María.
En las oraciones de la Legión el nombre de San José sigue a las invocaciones de los Corazones de Jesús y de María, pues en
la corte celestial él ocupa el lugar más alto después de Ellos. Fue cabeza de la Sagrada Familia,
y desempeñó para con Jesús y María un cometido especialísimo, y de primera categoría. El más grande de los santos, ejerce
ahora el mismo oficio, ni más ni menos, con relación al Cuerpo místico de Jesús y con relación a la Madre de este Cuerpo místico.
Ampara la vida y el desarrollo de la Iglesia, y, por consiguiente, de la Legión. Su solicitud no falla, es vital, animada
como está por su preocupación paternal; en influencia sólo le aventaja la maternidad espiritual de María, y así lo ha de reconocer
la Legión. Para que su amor despliegue toda su fuerza en nosotros, tenemos que abrimos del todo a él, y amarle con un amor
semejante al que él nos tiene. Jesús y María le fueron siempre atentos y agradecidos por cuanto hizo por Ellos; de igual modo
han de serle atentos constantemente los legionarios. El 19 de marzo se celebra la fiesta de San
José, esposo de la Santísima Virgen y protector de la Iglesia universal. El 1 de mayo, la fiesta de San José obrero.
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